En un vibrante partido inaugural de la Copa del Mundo, Francia comenzó con el pie derecho y se impuso por 27-13 frente a los All Blacks, en un Stade de France colmado y que vivió el encuentro como una verdadera fiesta.

Nueva Zelanda cayó así por primera vez en una fase de grupos de una Copa del Mundo. Los hombres de negro no contaron con su capitán, Sam Cane, por una lesión sufrida el viernes en el Captain’s Run.

Como se podía esperar por parte de dos de los grandes aspirantes al título, el encuentro fue vibrante desde el pitazo inicial.

Al minuto de juego con un try de Mark Telea, tras una brillante asistencia con el pie de Beauden Barrett.

El dueño de casa, de todas formas, no se dejó amedrentar y empezó poco a poco a hacer su propio juego. Con dos penales de Thomas Ramos, Francia pasó al frente por 6-5.

Los hombres de negro se acercaron con peligro en algunas ocasiones al ingoal francés, pero no pudieron concretar las oportunidades que generaron y sólo volvieron a sumar con un penal de Richie Mo’unga. Hubo respuesta por parte de Ramos y, al descanso, Les Bleus se fueron arriba por 9-8.

El desarrollo en la segunda mitad tuvo una tónica similar. Los All Blacks dieron un cachetazo rápido, otra vez por Mark Telea, pero Francia luego se acomodó en cancha rival e incluso concretó en el ingoal por Damian Penaud para volver a ponerse al frente, por 16-13 por la conversión de Ramos.

Luego, todo confusión para Nueva Zelanda y Francia aprovechó para seguir sumando. Los dueños de casa se sintieron cada vez más cómodos. Con dos nuevos penales de su goleador y por la anotación de Melvyn Jaminet, los galos desataron la locura de las tribunas.

El próximo jueves 14 Francia se medirá ante Los Teros, mientras que los All Blacks buscarán la recuperación un día más tarde ante Namibia.