Originalmente, sus primeras ediciones se realizaron en la mítica Plaza Próspero Molina, en la ciudad de Cosquín. Debido al crecimiento de convocatoria y la diversidad de actividades que acompañan al festival, se trasladó, en primera instancia, a la Comuna de San Roque y posteriormente, al Aeródromo de Santa María de Punilla, donde actualmente se lleva a cabo.
Durante cada ciclo, se viven encuentros estelares de bandas, miles de propuestas conforman ese ritual de verano con las montañas de testigo. Las jornadas intensas cargadas del mejor sonido que se fusionan con cada uno de los artistas que forman parte para regalarle a su público un fin de semana inolvidable.

