El artista británico Ozzy Osbourne, que comenzó siendo la voz de Black Sabbath y forjó una carrera por la que se convirtió en un ícono mundial del heavy metal, murió a los 76 años.
La familia Osbourne compartió un mensaje este martes en el que expresó: “Es con más tristeza de la que meras palabras pueden transmitir que tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne ha fallecido esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor”.
“Pedimos a todos que respeten nuestra privacidad familiar en este momento”, concluyó el comunicado, firmado por Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis Osbourne.
Aunque no se precisó la causa de muerte, es de público conocimiento que Ozzy lidiaba con distintas afecciones de salud desde hace años, incluida una forma de Parkinson y afecciones por las que fue sometido a numerosas cirugías de columna.
Su muerte se produjo menos de tres semanas después de su retiro oficial de los escenarios. El 5 de julio, Osbourne reunió a la formación original de Black Sabbath –con Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward– por primera vez desde 2005, para el evento Back to the Beginning, un concierto de despedida celebrado en Villa Park, Birmingham, y del que también participaron muchos de los músicos y bandas más destacadas de la escena del rock y el metal.
“He estado encerrado durante seis años, y no tienen ni idea de cómo me siento”, le dijo Ozzy al público en el que fue su último concierto. “Gracias desde el fondo de mi corazón”, expresó durante el que fue promocionado como “el mayor espectáculo de heavy metal de la historia”.
La vida del “Príncipe de las tinieblas”
Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham en 1948, tuvo varios empleos después de abandonar la escuela a los 15 años, desempeñándose como obrero, plomero y trabajador en un matadero. Sus padres eran trabajadores fabriles, por lo que creció en un ambiente industrial y de clase obrera que influyó en el sonido que luego plasmó en su obra, caracterizada por un sonido pesado que revolucionó la escena del rock británico de la época.

“No queríamos escribir canciones pop felices. Le dimos esa sensación industrial”, comentó Butler sobre los comienzos de Sabbath, en una entrevista en 2017. Sus años en la banda y la estética que los rodeaba, junto con su personalidad extravagante en el escenario, hicieron que Ozzy ganara el apodo de “Príncipe de las tinieblas”.
Además de vivir en condiciones de casi pobreza, Ozzy sufrió repetidos abusos sexuales cuando tenía 11 años por parte de dos chicos. “Fue terrible… Parecía que no terminaría nunca”, dijo en 2003 en declaraciones a Mirror.
Durante su juventud, se vio envuelto en delitos menores y cumplió dos meses de prisión por robo, antes de encaminarse hacia la música inspirado por la canción “She loves you” de The Beatles, lanzada en 1963.
Osbourne y Butler comenzaron su periplo musical con el grupo Rare Breed en 1967, y tras pasar un tiempo separados volvieron a reunirse en Polka Tulk Blues junto a Tony Iommi y el baterista Bill Ward. Con el tiempo, ese grupo adoptó el nombre de Black Sabbath, y marcó el inicio de una época con sus guitarras distorsionadas, letras cargadas de referencias al ocultismo y la inconfundible voz de Ozzy.
En 1970, el primer álbum homónimo de Black Sabbath –nombre inspirado en una película de terror de Boris Karloff– impulsó a la banda al estrellato, generando un culto de seguidores tanto en Estados Unidos como en Reino Unido. Su segundo disco, Paranoid, se publicó ese mismo año e incluyó canciones que se convirtieron en himnos del género, como “Iron Man” y “War Pigs”.
En 1978, Osbourne abandonó la banda a raíz de sus adicciones, lo que también supuso el final de su primer matrimonio con Thelma Mayfair, con quien tuvo dos hijos.
Fue entonces cuando conoció a Sharon Arden, con quien terminaría casándose en Hawaii en julio de 1982. Juntos tuvieron tres hijos: Aimee, Kelly y Jack. Apoyado por Sharon y por su suegro, el reconocido mánager musical Don Arden, Osbourne inició una exitosa carrera como solista.

Su álbum debut solista fue Blizzard of Ozz, de 1980, una producción que incluyó el sencillo “Crazy Train” y que lo llevó a realizar una gira en la que protagonizó el icónico episodio en el que le arrancó la cabeza a un murciélago en pleno escenario.
En 1992, Osbourne anunció su retirada, aunque cuatro años más tarde regresó con el festival Ozzfest, que llevó a destacados grupos de metal por Estados Unidos y Europa, con la organización de Sharon. La vuelta a Black Sabbath en 1999 permitió al grupo alzarse con el Grammy al Mejor Interpretación de Metal por la canción “Iron Man”, distinción revalidada en 2013 con el tema “God Is Dead?” del álbum “13”.
En 2001, Ozzy conquistó una nueva audiencia con el reality familiar The Osbournes, emitido por MTV. La serie, la más vista en la historia del canal durante su primera temporada, catapultó a Jack y Kelly Osbourne a la fama, permitiendo a la hija del músico iniciar también una carrera musical.

