El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, rompió el silencio luego de los recientes ataques de Estados Unidos a instalaciones nucleares iraníes y advirtió que “el enemigo sionista ha cometido un grave error, un grave crimen; debe ser castigado y lo estamos haciendo”. Con estas palabras, el máximo referente del régimen iraní confirmó que las represalias contra Israel seguirán tras los bombardeos que sacudieron la región.

Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump aseguró que las acciones militares causaron “daños monumentales” en las plantas nucleares atacadas, intensificando el clima de tensión en Medio Oriente.

El conflicto volvió a poner al estrecho de Ormuz en el centro de la escena, generando preocupación en la industria petrolera global por posibles interrupciones en el suministro. En tanto, en el ámbito diplomático, China, Rusia y Pakistán reclamaron ante la ONU un “alto el fuego incondicional” en la región para frenar la escalada bélica que amenaza con extenderse.