En una jornada marcada por la fe y la emoción, el Papa León XIV presidió este domingo 1 de junio la Misa conclusiva del Jubileo de las Familias en la Plaza de San Pedro, desde donde elevó una sentida plegaria por la paz mundial y por las familias que sufren a causa de la guerra. El Sumo Pontífice renovó su llamado a la concordia global y agradeció la presencia de fieles provenientes de 131 países.

Durante la celebración, que congregó a miles de peregrinos desde las primeras horas de la mañana, el Papa destacó el valor de la familia como “pequeñas iglesias domésticas en las que el Evangelio es acogido y transmitido”. Visiblemente emocionado, expresó su alegría por la participación de tantos niños, a quienes definió como “fuente de esperanza”, y dedicó un reconocimiento especial a los abuelos y ancianos, a quienes calificó como “modelos genuinos de fe e inspiración”.

En su mensaje, el Obispo de Roma recordó la carta Gratissimam sane de San Juan Pablo II, subrayando que “la familia tiene su origen en el amor con que el Creador abraza al mundo creado” y deseó que “la fe, la esperanza y la caridad crezcan siempre en nuestras familias”.

La alocución papal también incluyó un llamado a la memoria histórica, al referirse a la beatificación de Cristófora Klomfass y otras catorce religiosas de la Congregación de Santa Catalina, martirizadas en 1945 por soldados del Ejército Rojo. “A pesar del clima de odio y terror contra la fe católica, siguieron sirviendo a los enfermos y huérfanos”, resaltó el Papa.

En otro pasaje de su discurso, el Pontífice destacó la celebración de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, agradeciendo el rol de los profesionales de los medios “que, cuidando la calidad ética de los mensajes, ayudan a las familias en su tarea educativa”.

Antes de finalizar, el Santo Padre confió a la Virgen María la protección de todas las familias del mundo, especialmente aquellas atravesadas por el dolor de la guerra. “Pienso especialmente en aquellas que sufren en Oriente Medio, en Ucrania y en otras partes del mundo. Que la Madre de Dios nos ayude a caminar juntos por el sendero de la paz”, concluyó.