Gritos de «fuera», así como lanzamiento de barro, recibieron este domingo la comitiva de los reyes de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, a su llegada a Paiporta, epicentro de las inundaciones que asolaron esa provincia el martes.

Numerosas personas indignadas recibieron con insultos a la comitiva y se encararon con ella, mientras que tanto el rey Felipe como la reina Letizia intentaron mediar con jóvenes que se les acercaron en un pueblo donde hubo al menos 62 muertos por las inundaciones, que provocaron 213 fallecimientos en la provincia, así como un número indeterminados de desaparecidos en el mayor desastre natural en España en lo que va de siglo.

La visita del monarca y su esposa se produce en un domingo donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) estableció el aviso de nivel naranja (riesgo importante de lluvias con tormentas fuertes) en el litoral de la provincia de Valencia y el litoral e interior norte de la vecina provincia de Castellón por precipitaciones.

A pesar de que la idea inicial era acudir primero al Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi), los reyes se dirigieron directamente a Paiporta, al puesto de mando avanzado, antes de dirigirse hacia la localidad de Chiva para conocer de primera mano la magnitud de la tragedia y acompañar a los afectados.

En Paiporta, los reyes conocieron la última hora de las tareas de rescate y recuperación de suministros básicos tras las inundaciones.

En esa localidad, próxima a Valencia, el pasado martes el temporal descargó una inmensa cantidad de lluvia, que desbordó por completo el barranco que corre por la localidad.