En el quinto día del conflicto entre Israel e Irán, el Ejército israelí informó que durante la noche del martes interceptó un nuevo ataque con misiles lanzado desde territorio iraní contra el sur del país, lo que activó las sirenas antiaéreas en distintas localidades.
Según un comunicado oficial, las alarmas sonaron en varias zonas del desierto del Negev, donde se encuentran importantes bases militares y aéreas, así como en el sur de Cisjordania ocupada. A pesar del impacto del ataque, los servicios de rescate israelíes confirmaron que no se registraron víctimas ni daños materiales de consideración.
Por su parte, la agencia oficial iraní Tasnim reportó que el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica disparó “una multitud de misiles balísticos contra objetivos importantes y estratégicos en los territorios ocupados”, como respuesta a los ataques israelíes previos. Sin embargo, fuentes del canal 12 de la televisión israelí indicaron que en esta oportunidad se trató de un solo misil, el cual fue exitosamente interceptado, marcando un descenso en la magnitud de los ataques respecto a jornadas anteriores, en las que Irán había lanzado decenas de misiles.

