Con un llamado a la unidad y a la paz mundial, el papa León XIV fue entronizado este domingo ante una multitud de más de 150.000 personas que colmaron la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.

La ceremonia comenzó con un rezo en la tumba de San Pedro, seguido por una procesión solemne hasta el altar mayor, donde se celebró la misa. Durante el acto, el nuevo pontífice recibió el Palio y el Anillo del Pescador, símbolos de su autoridad pastoral.

En su primera homilía como papa, León XIV pidió por el fin de los conflictos en Gaza, Ucrania y Myanmar, y condenó “la violencia marcada por el miedo a lo diferente”. “Que cese el odio y florezca la unidad en la Iglesia y en el mundo”, expresó ante una multitud emocionada.

Previo a la misa, el sumo pontífice mantuvo una audiencia con la presidenta de Perú, Dina Boluarte, y se espera que en las próximas horas se reúna con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.