En la ciudad fronteriza de Matamoros, México, varias familias de migrantes intentaron cruzar el Río Bravo con la intención de llegar a territorio estadounidense, pero las autoridades mexicanas los disuadieron. Estos migrantes, que suman alrededor de 3.500 personas, esperaban desde hace semanas, e incluso meses, para poder obtener una cita y solicitar asilo ante la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.

Algunos de estos migrantes se encuentran varados en Matamoros, esperando que las autoridades migratorias atiendan sus casos, mientras que otros intentan obtener un turno para solicitar asilo a través de la página web, aunque han denunciado que el sistema no siempre funciona correctamente.