En septiembre de 2021, Marisol Frías, una enfermera y trabajadora de prensa de Atsa de 35 años, decidió someterse a una cirugía laparoscópica ginecológica en un reconocido sanatorio de la capital. Marisol, quien anhelaba convertirse en madre, había sido diagnosticada con dificultades para concebir y vio en esta intervención una oportunidad para hacer realidad su sueño.
Sin embargo, lo que debería haber sido un procedimiento rutinario y esperanzador se convirtió en una tragedia. A causa de lo que se presume fue una mala praxis médica, Marisol perdió la vida tras la cirugía. Aunque los exámenes preoperatorios mostraron que Marisol gozaba de buena salud, lamentablemente, algo salió terriblemente mal durante el procedimiento.
Durante la cirugía, mientras Marisol se encontraba sedada, sufrió una bradicardia, una disminución anormal de su frecuencia cardíaca. Como resultado de esta complicación, Marisol fue inducida a un estado de coma que se prolongó durante diez angustiantes días antes de su fallecimiento.
La trágica pérdida de Marisol Frías ha generado conmoción y dolor entre sus seres queridos, quienes exigen justicia para esclarecer las circunstancias de su muerte. Ante la inquietud de la familia, se ha programado una junta médica en el marco del juicio para investigar a fondo el caso. La abogada Silvia Furque, representante legal de la familia, ha expresado firmemente la necesidad de que esta junta médica sea imparcial y objetiva, buscando garantizar la transparencia y la búsqueda de la verdad.