Según los últimos informes, en 2024 fallecieron 335 personas en accidentes de tránsito en Tucumán, lo que convirtió a la provincia en la cuarta con mayor número de muertes viales en el país. A nivel nacional, la Agencia Nacional de Seguridad Vial reportó que 4.369 personas murieron en siniestros viales en 2023, y que el 40 % de las víctimas fueron motociclistas, porcentaje que en el NOA y NEA trepa a casi el 60 %.
Además, en Tucumán los hospitales atienden a diario unos 40 heridos por accidentes de tránsito, y se calcula que la provincia pierde más de $17 millones diarios en costos sanitarios, operativos y de infraestructura vinculados a la siniestralidad vial.
“Después de casi dos años de gestión no se ha mejorado ningún tramo de ruta. El Estado tiene que asumir un rol fundamental. Parte de lo que se paga con el impuesto a los combustibles está destinado a infraestructura vial, y no puede usarse para otra cosa”, cuestionó Cano.
El legislador también presentó un proyecto para la creación de una Escuela de Seguridad Vial, que incluiría la aplicación de la Ley Nacional de Tránsito y la articulación con distintos organismos de gobierno. “Necesitamos un cambio estructural en materia de educación y prevención vial. El Estado tiene la obligación de garantizar rutas seguras, controles efectivos y campañas permanentes de concientización. Tucumán no puede seguir siendo la provincia con los peores índices del país”, concluyó.

