El caso Vélez tomó un nuevo rumbo en los últimos días a partir de la denuncia presentada por el exfutbolista del club, José Florentín, quien acusó irregularidades en la investigación y apuntó contra la denunciante y quienes la patrocinan.
La presentación derivó en una serie de allanamientos que, según la querella, ejercieron mayor presión sobre la joven que denunció el abuso sexual. Trascendió que la víctima, estudiante de periodismo, atravesó una crisis y habría intentado quitarse la vida luego de hacerse pública la denuncia del jugador.
El abogado de la querella, Patricio Char, rechazó de manera contundente los argumentos de la defensa y aseguró que se trata de una estrategia común en estos casos: “Responde a un patrón de conducta propio de abusadores: culpar a la víctima. Desde el primer día expusieron a esta mujer, la violentaron, y el discurso siempre fue el mismo. No nos sorprende”, señaló.
Char cuestionó además la rapidez con la que se ordenaron medidas en esta causa: “La denuncia es paupérrima, es catastrófica. No quedan dudas de que estamos ante una operación. Mientras tantas denuncias demoran años, en este caso en apenas 24 horas se libraron allanamientos, pedidos de celulares a un diputado nacional, a un estudio jurídico y a una víctima de abuso sexual”.
El letrado insistió en que el expediente debe ser elevado a juicio oral y público, al tiempo que criticó el rol del Ministerio Público Fiscal: “Hace 15 meses que venimos con demoras, de los cuales 10 meses se los han pasado investigando a la víctima. Hoy confirmamos lo que denunciábamos desde el inicio: un Ministerio Público que ha apoyado a los imputados. Pero nosotros vamos a avanzar: el Código Procesal nos habilita a llevar la querella a juicio y vamos a llegar a esa instancia”.
El caso continúa bajo la lupa judicial y social, mientras crece la preocupación por la situación de la joven denunciante y el impacto de las recientes maniobras en el proceso.

