Peyracchia apuntó directamente a la estrategia del Ministerio Público Fiscal, al remarcar que, a lo largo del proceso, el fiscal a cargo realizó catorce preguntas, “ninguna de las cuales logró demostrar la existencia de enriquecimiento ilícito” por parte de su defendido.
Según la abogada, se trataría de una acusación que “no logró sostenerse con pruebas concretas” y que incluso fue mutando a lo largo del juicio. “Lo que comenzó como una imputación relacionada con el incremento injustificado de patrimonio, terminó siendo un cúmulo de conjeturas sin sustento documental”, expresó la defensora.
La causa YMAD (Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio) investiga presuntas irregularidades en el uso de fondos provenientes de la explotación minera que fueron transferidos a la universidad durante la gestión de Cerisola. Desde el inicio del proceso, la defensa ha sostenido que todos los actos administrativos fueron realizados conforme a la normativa vigente y con aprobación de los órganos colegiados de la UNT.
El juicio, que lleva años de seguimiento mediático y repercusión pública en Tucumán, entra ahora en su etapa definitoria. Tras los alegatos de clausura, se espera la resolución del tribunal en las próximas semanas.
Mientras tanto, Cerisola y su entorno insisten en que se trata de una causa “cargada de intereses políticos” y confían en que la sentencia demostrará su inocencia.

