En una entrevista exclusiva con la Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina, el presidente de la organización, monseñor Oscar Ojea, compartió sus pensamientos sobre el actual panorama político de Argentina en el contexto de las elecciones generales programadas para el próximo 22 de octubre.

El monseñor comenzó abordando el clima político en el país, destacando la importancia del diálogo y la necesidad de evitar los insultos y descalificaciones. Hizo referencia a una declaración ecuménica e interreligiosa publicada una semana después de las P.A.S.O. titulada “Declaración conjunta por un diálogo responsable y comprometido”, en la que se subrayaba la imposibilidad de construir un país sin un diálogo respetuoso. Además, enfatizó que el clima de violencia en las expresiones de los candidatos no contribuye a la paz social y que este documento sigue siendo relevante y está dirigido a todos los candidatos y candidatas que participarán en las elecciones del 22 de octubre.

En cuanto a las expresiones vertidas contra el Papa Francisco, monseñor Ojea lamentó el maltrato sistemático que el Sumo Pontífice ha recibido en algunos medios de comunicación, lo que ha llevado a que su palabra y pensamiento se difundan menos. También condenó los insultos y falsedades expresados por un candidato hacia el Papa, recordando que el Papa Francisco es un profeta de la dignidad humana y un Jefe de Estado al que se le debe un respeto particular.

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina expresó su preocupación por el creciente clima de autodestrucción en el país, caracterizado por un deseo de caos y desorden. Describió esta tendencia como una “enfermedad social” que anula cualquier horizonte o proyecto de futuro. Reiteró los principios irrenunciables de la Iglesia, incluyendo el cuidado de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la opción preferencial por los pobres y excluidos, el compromiso con el cuidado de la casa común y el respeto por la Constitución Nacional.

Sobre el apoyo a candidatos, monseñor Ojea aclaró que la Iglesia no avala a ningún candidato en particular, pero busca iluminar la conciencia de los fieles con los principios del Evangelio. Destacó que respetan la voluntad popular y que su misión es pastoral, no política. La Iglesia seguirá anunciando el Evangelio con libertad y ofreciendo principios para la reflexión de los ciudadanos.

Finalmente, el monseñor resaltó la importancia de la política como una herramienta para transformar la realidad y hacerla más humana. Citando la Encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco, subrayó que la política es la “más noble de todas las artes” y que la vocación del político es servir al bien común y permitir que las personas desarrollen plenamente sus talentos y capacidades.