Según los informes, Delmira del Carmen Gallo, una mujer de 70 años, fue encontrada muerta en su casa en Banda del Río Salí, en la calle Florida al 300, en el barrio Alberdi. Presentaba signos de violencia en el rostro y se sospecha que la causa de su muerte fue la asfixia.

La Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo de Ignacio López Bustos, se hizo cargo del caso y envió al lugar al auxiliar de fiscal Lucas Maggio, así como al Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Público Fiscal (MPF) para recopilar pruebas.

Según las primeras investigaciones, la propiedad donde vivía Gallo estaba dividida en tres viviendas: ella residía en la del medio, su hermana vivía en la parte trasera y había un depósito al frente. Por la mañana, la hermana fue a buscar a Delmira, pero al no obtener respuesta al llamarla, ingresó a la habitación y descubrió que no estaba. Luego llamó a la hija de la víctima para saber si estaba con ella, pero la hija respondió que no. Alrededor de las 11 de la mañana, la hija llegó y encontró a su madre sin vida en la cama.

El médico forense que examinó el cuerpo mencionó que Delmira estaba boca abajo y presentaba golpes en el rostro, así como una fractura de tabique nasal. Esto sugiere que la muerte pudo haber sido causada por asfixia. Según los testimonios recopilados, un vecino afirmó haber escuchado ruidos en los techos y ladridos de perros durante la madrugada.

Además, la hija de la fallecida informó que su madre había cobrado su pensión en días anteriores y solía guardar el dinero en una cartera que no se encontró en la casa, lo cual habría llamado la atención de los asesinos. También mencionó que su madre ya había sido víctima de un robo en el pasado.

En respuesta a estos hechos, se llevó a cabo una autopsia el domingo para obtener más información sobre las circunstancias de la muerte. La investigación continúa en curso para determinar quién o quiénes podrían ser responsables de este trágico suceso.

El barrio se encuentra sumido en una profunda conmoción debido a los acontecimientos ocurridos recientemente. Desde la comunidad local, se enfatiza que la víctima era una vecina ejemplar y una persona de gran calidad humana, por lo que el trágico desenlace sufrido resulta aún más impactante y difícil de aceptar. El sentimiento generalizado en el barrio es de profundo pesar y solidaridad hacia la familia y seres queridos de la víctima.