Este lunes se retomaron las audiencias del juicio oral contra el exrector de la Universidad Nacional de Tucumán, JUAN ALBERTO CERISOLA, y varios exfuncionarios de su gestión, en una causa que investiga irregularidades en el manejo de fondos públicos. El proceso, que comenzó en mayo del año pasado, ingresa en su etapa final tras meses de exposiciones, documentos y testimonios clave.

Uno de los momentos más esperados de la jornada era la declaración de SERGIO PAGANI, actual rector de la UNT. Sin embargo, en un giro sorpresivo, su testimonio fue desestimado por la propia defensa de los acusados, que originalmente había solicitado su presencia.

A pesar de la decisión, Pagani acudió igualmente al Palacio de Tribunales y fue formalmente notificado. Su presencia en el edificio judicial no pasó desapercibida: algunos asistentes vieron en ese gesto una señal de respaldo institucional al proceso, otros, una muestra de transparencia.

La causa que tiene en el banquillo a Cerisola —quien fue rector entre 2002 y 2010— gira en torno a presuntas malversaciones de fondos millonarios, en particular vinculados a convenios con Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD). El juicio ha puesto en foco la administración de recursos públicos en la casa de altos estudios más importante del norte argentino.

Con los alegatos finales en el horizonte, se espera que el veredicto se conozca en las próximas semanas. La comunidad universitaria y política sigue el proceso con atención, sabiendo que el resultado podría marcar un precedente histórico en materia de rendición de cuentas institucional.