El Ministerio de Salud Pública y el CONICET avanzan en la creación de una vacuna para combatir el dengue y de un biolarvicida que mata las larvas en los recipientes donde pueden estar estancadas y que no causan daño al medio ambiente. Están trabajando junto a científicos cubanos, quienes están desarrollando una vacuna recombinante contra el dengue, y que la misma es tetravalente, que sirve para los cuatro serotipos del dengue.

“Hay una asociación que se generó con el CONICET e investigadores tucumanos, la universidad y el instituto Lillo donde vamos a tener la posibilidad de producir en Tucumán un biolarvicida que no es tóxico. Es un producto que tiene alta efectividad, que estaría disponible para la provincia y también para la región. El objetivo es evitar que el mosquito tenga su ciclo biológico completo colocando el larvicida en los lugares donde la larva puede desarrollarse”, expresó el ministro Medina Ruiz.

Por su parte Josefina Racedo, investigadora del CONICET, explicó que se trata de un desarrollo tecnológico porque es un producto que ya funciona en el mundo y que a partir del nuevo convenio con el Ministerio de Salud, podrán desarrollarlo localmente. Además señaló que van a necesitar que la gente esté receptiva a permitir la colocación de el biolarvicida.