En una conmovedora manifestación llevada a cabo esta mañana, la familia de Víctor Emanuel Lazarte, el joven policía asesinado el pasado jueves, se unió a los parientes del otro oficial asesinado, Ramón Antonio Sánchez, cuyo trágico suceso ocurrió el martes de la semana anterior. Acompañados por una comisión de familiares de víctimas de inseguridad y la impunidad, entre otros, exigieron justicia y mayor seguridad.

La convocatoria logró reunir a una multitud que marchó por las calles de la ciudad, portando fotografías de las víctimas y carteles con mensajes de reclamo y desesperación. Entre lágrimas y palabras de dolor, los familiares compartieron sus historias y expresaron su angustia por la violencia y la falta de respuestas en casos como estos.

El pedido de justicia resonó con fuerza en el aire, exigiendo el esclarecimiento de los crímenes y el castigo para los responsables.