La Justicia tucumana investiga el robo de un cargamento de armas de fuego que tenía como destino a Canigó, un importante comercio del microcentro, tras la denuncia presentada por la empresa de transporte responsable del envío.
Según informó un vocero de la compañía, el hecho fue descubierto el lunes 28 de julio, aunque la carga había llegado a sus instalaciones el viernes 25, procedente de Buenos Aires. El envío incluía una carga general y tres cajas negras que contenían 30 armas de distintos calibres, municiones y accesorios.
Las cajas fueron descargadas y almacenadas hasta el sábado 26, cuando cuatro empleados las cargaron en un furgón. De acuerdo con el comunicado oficial, el vehículo fue cerrado, pero no asegurado con candado, y quedó estacionado en el playón de la empresa durante todo el fin de semana.
Al llegar al local comercial, el lunes por la mañana, el chofer advirtió que las cajas ya no estaban. La revisión de las cámaras de seguridad permitió establecer que un hombre accedió al furgón y retiró el contenido a las 7.10 de ese mismo día.
La investigación
La empresa transportista aseguró que colabora con la investigación judicial, aportando las grabaciones de una estación de servicio cercana, así como el listado de empleados con acceso al predio antes del horario del robo.
También se entregará información sobre la firma de seguridad privada contratada para la vigilancia del lugar y el registro del personal que estuvo de guardia durante ese fin de semana.
La investigación apunta ahora a identificar al autor del robo, establecer las fallas en los protocolos internos y rastrear el paradero de las armas, ante el riesgo que representa su circulación ilegal. La omisión del candado en el furgón figura entre los aspectos clave bajo análisis.
Fuente La Gaceta

