El estudio precisa que las mujeres son las más afectadas, con un 32,5% que declara atravesar este tipo de dificultades, frente a un 23,1% de los varones.
Además, el relevamiento advierte que en los últimos tres años, un 41,8% de la población declaró haber experimentado síntomas de ansiedad o depresión, lo que refleja el alcance y la persistencia de este problema.
Especialistas señalan que estos indicadores son un llamado de atención urgente para reforzar las políticas públicas de prevención, contención y tratamiento de la salud mental, un área que en los últimos años se ha visto desbordada por el incremento de la demanda y la falta de recursos suficientes en el sistema sanitario.
El informe de la UCA pone de manifiesto que el malestar emocional se ha convertido en una problemática social de magnitud, que requiere atención inmediata tanto desde el Estado como de la comunidad en su conjunto.

