El informe destacó que estas empanadas “son una especialidad de la región de Tucumán, muy diferentes a las que se elaboran en Buenos Aires. Se distinguen por su masa crujiente, hecha con harina de trigo y grasa de res, y por la proporción equilibrada entre masa y relleno”.
El clásico tucumano puede prepararse con carne vacuna, pollo o mondongo, y suele incluir ingredientes como cebolla, huevo duro, pimentón y comino. La cocción en horno de barro, remarcan, es el secreto que les otorga “textura crocante y sabor intenso”. Taste Atlas recomienda, incluso, acompañarlas con vino local.
En la edición 2025 del ranking, la plataforma gastronómica evaluó más de 9.900 valoraciones y seleccionó las 100 mejores preparaciones de Europa, Asia y América Latina. No obstante, aclaró que sus clasificaciones “no deben considerarse conclusiones definitivas, sino una invitación a valorar la cocina tradicional y descubrir platos que aún no se han probado”.
La empanada tucumana, con recetas que se transmiten de generación en generación, reafirma así su lugar como uno de los grandes íconos de la gastronomía argentina.

