El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, época en la que para la religión católica se trata de 40 días de purificación interna que concluyen con el Domingo de Ramos (entrada de Jesucristo a Jerusalén).
En todos los Miércoles de Ceniza, la colocación de la misma en los creyentes por parte del sacerdote representa que todo lo material que tenemos en la tierra se acaba. Pero todo el bien que tengamos en nuestro interior no lo llevaremos a la eternidad.
Cuando un sacerdote coloca la ceniza, normalmente en la frente y en forma de cruz, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.