El Ministerio de Economía ha anunciado que a partir de octubre, el nuevo umbral para el Impuesto a las Ganancias será superior a 1.500.000 de pesos. Esto implica que la mayoría de los empleados bajo relación de dependencia quedarán exentos de este tributo, dejando la obligación de pago únicamente para los CEOs y altos cargos gerenciales.

Además, se ha revelado que también estarán sujetos a este impuesto los funcionarios políticos que integran la administración pública.

“Este cambio significa que policías, médicos, maestros, jubilados y otras categorías dejarán de tributar. Quedarán exentos los funcionarios públicos y las jubilaciones privilegiadas”, afirmaron desde el Palacio de Hacienda.

Adicionalmente, se ha confirmado que en las próximas horas se enviará un proyecto de ley al Congreso para establecer un mínimo no imponible fijo y con actualización semestral, basado en la evolución del salario mínimo vital y móvil.

El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunirá esta tarde con líderes sindicales para analizar los cambios en el Impuesto a las Ganancias que había anticipado el presidente. Estas modificaciones reducirán la cantidad de trabajadores bajo relación de dependencia que estarán sujetos a este tributo.

Desde el mediodía, se ha observado la presencia de militantes sindicales, especialmente de UPCN, Camioneros, Sutep (peajes) y la Unión Obrera Metalúrgica, en los alrededores del Palacio de Hacienda, Plaza de Mayo y calles cercanas. Se espera que el objetivo principal de esta iniciativa oficial sea eximir del Impuesto a las Ganancias a todos los trabajadores, a excepción de los CEOs, directores de empresas y otros cargos de alto nivel en las corporaciones.

De esta manera, se busca que el nuevo umbral mínimo no imponible para el impuesto sea de 1 millón de pesos (brutos), lo que resultaría en un aumento en el salario neto de hasta casi un 28% para aquellos beneficiarios de estos cambios.

Hasta que estas medidas entren en vigencia, el Gobierno planea implementar un esquema “puente” a partir de octubre para que los beneficios sean efectivos desde ese momento.

Los aspectos clave de esta reforma en Ganancias incluyen:

  • Exención para ingresos menores a 1.5 millones de pesos desde octubre.
  • Exclusión de ciertos cargos directivos, como directores de sociedades anónimas, CEOs, gerentes y subgerentes, así como las pensiones privilegiadas.
  • Implementación en dos fases, con un esquema “puente” a partir de octubre de 2023, antes de que la ley entre en vigor el 1 de enero de 2024.
  • Aumento significativo del salario neto para los trabajadores, que varía según el nivel salarial.
  • Consideraciones fiscales adicionales, como la posible compensación fiscal o la creación de un nuevo impuesto para mantener la recaudación estatal.

Este cambio en el Impuesto a las Ganancias se produce en un contexto en el que ya se han realizado ajustes previos. Actualmente, los salarios de hasta poco más de 700.000 pesos están exentos de este impuesto. Con los aumentos salariales previstos para diciembre de 2023, la proyección se sitúa en 890.000 pesos con retenciones del impuesto, afectando al 7% de los trabajadores en relación de dependencia.