En una declaración realizada este viernes, el presidente Alberto Fernández informó que ha intervenido el Partido Justicialista (PJ) en la provincia de Jujuy, con el fin de posicionarlo en sintonía con la línea del peronismo en todo el país y en clara oposición al gobierno de Gerardo Morales y sus políticas represivas.

Durante su retirada de un acto en el Centro Cultural Kirchner (CCK), donde inauguró de manera virtual y simultánea 100 obras públicas en 100 localidades de las 23 provincias argentinas, Fernández expresó su preocupación por la situación en Jujuy y la violencia institucional que se ha manifestado en la región. Además, hizo hincapié en que su gobierno rechaza cualquier forma de violencia institucional y se muestra preocupado por las acciones tomadas por algunos gobiernos provinciales.

Minutos antes del anuncio del presidente, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, comunicó la decisión a través de su cuenta de Twitter, destacando la solidaridad del gobierno con la oposición peronista en Jujuy y su compromiso de poner fin a las políticas represivas implementadas por el gobierno provincial.

Fernández decidió desplazar de la conducción del PJ jujeño al diputado provincial y precandidato a senador nacional por Unión por la Patria (UxP), Rubén Rivarola, que acompañó al espacio político de Morales (Juntos por el Cambio) en la aprobación de la reforma de la Constitución provincial, que sigue generando protestas en la provincia norteña, con actos de represión y persecución política.

Según se anunció, la intervención del PJ jujeño estará en manos del intendente del municipio de Merlo, Gustavo Menéndez quien fuera presidente del PJ bonaerense y el ministro de Seguridad, el quilmeño Aníbal Fernández.