El cierre de listas para las elecciones del 7 de septiembre expuso un panorama convulsionado, con viejas estructuras de poder en crisis, liderazgos debilitados y nuevas figuras que emergen con fuerza en el escenario político bonaerense. El proceso estuvo marcado por tensiones internas, rupturas inesperadas y un creciente clima de incertidumbre que sacudió al oficialismo y la oposición por igual.

En el peronismo, el retroceso de Cristina Fernández de Kirchner quedó en evidencia: por primera vez en dos décadas, su apellido no estará en las boletas de la provincia. Sin capacidad de imponer nombres ni de ordenar a los intendentes, su liderazgo muestra señales claras de agotamiento. Axel Kicillof amagó con jugar por fuera, Máximo Kirchner estuvo ausente y figuras antes alineadas avanzaron con autonomía, fragmentando el histórico control del kirchnerismo sobre el territorio bonaerense.

En paralelo, Karina Milei capitalizó ese desconcierto y se consolidó como la gran vencedora del cierre de listas. Con respaldo de Martín y Eduardo “Lule” Menem, desplazó a Santiago Caputo y estructuró a La Libertad Avanza con control casi total. Impuso candidatos afines —como el excomisario Maximiliano Bondarenko en la Tercera Sección— y negoció con el PRO desde una posición de fortaleza, reforzando el mensaje de seguridad y orden que apunta a captar el hartazgo social.

Mientras tanto, Javier Milei siguió de cerca el frente económico: los mercados agitados, la inflación persistente y la presión sobre el dólar condicionan la campaña y anticipan que el resultado electoral será clave para su gobernabilidad. La elección bonaerense, más que un trámite provincial, se vuelve estratégica para blindar al oficialismo en el Congreso.

En el PRO, la confusión domina. Con Mauricio Macri fuera del país y una dirigencia fragmentada entre pactos y rechazos a los libertarios, el partido parece desdibujarse sin una estrategia clara. El cierre de listas no despejó las dudas sobre su futuro: si se sumará al proyecto de Milei o intentará reconstituirse por separado.