En Rosario, la muerte de Máximo Jerez, el nene de 11 años asesinado por una balacera, derivo en una ola de violencia de parte de los vecinos de la zona, que atacaron dos casas que pertenecían a supuestos narcos vinculados al crimen.

Sin embargo, una de las viviendas era alquilada por una joven madre que no tenía relación al homicidio y perdió todo lo que tenía. “Me sacaron todo, me dejaron con lo puesto”, contó Carolina este miércoles en declaraciones al noticiero Telenoche.

De acuerdo a sus dichos, hacía poco tiempo habitaba el lugar. “Había quedado mi nena sola y cuando empezó el quilombo la fui a buscar. Se ve que la culpa de lo que pasó era de los que nos alquilaban. Yo hacía dos meses que estaba ahí”, expresó, y dijo: “Nosotros no sabíamos quiénes eran los dueños y si vendían droga o no”.

En este marco, la mujer contó cómo vivió ese día. “Saqué lo básico, las mochilas de los chicos, las cosas de la escuela, nada más. En ese momento, paré a una chica y le dije que no se llevaran mis cosas, que yo no tenía nada que ver. ‘Lo siento’, me respondió. De última, hubieran esperado que saque mis cosas si querían quemar todo”, afirmó.

Ahora, pide ayude para poder recuperar parte de lo que tenía porque tiene tres hijos.

“Mi suegra nos hizo un lugarcito en su casa, nos estamos acomodando. Ella todavía está terminando de pagar una cocina que me regaló y me robaron. Hay gente que me ayudó y me dio algo de ropa”, explicó, según consignó el medio Rosario 3.

Cómo fue el ataque en Rosario a un niño de 11 años murió tras una balacera

Máximo Jerez, de 11 años, fue asesinado esta semana de al menos un disparo en la espalda y otros tres chicos resultaron heridos luego de ser atacados por un hombre que disparó hacia un grupo de personas que estaban sobre el frente de una vivienda donde se encontraban los menores, en un barrio al noroeste de la ciudad santafesina de Rosario.

El ataque ocurrió días atrás por la madrugada frente a una casa ubicada en pasaje María de los Ángeles al 1500, en la zona de Cabal y San José, del barrio Empalme Graneros, en el noroeste de Rosario.

Según indicaron las fuentes, el hombre llegó hasta el lugar y comenzó a disparar a la vivienda, donde en la vereda había un grupo de personas, entre ellos varios niños.

A raíz de los disparos, un menor de 11 años recibió al menos un tiro en la espalda, lo que le provocó la muerte. Los otros tres chicos heridos en el mismo episodio -de 2, 13 y 14 años- continuaban internados. Los vecinos de la zona, cansados de la violencia, arremetieron contra las viviendas de los presuntos narcos en Empalme Graneros.

Fuente A24