Al menos 33 personas fallecieron y 20 más están heridas luego de producirse este viernes un alud de tierra en una comunidad indígena del noroeste de Colombia.

De acuerdo al reporte de la agencia Télam, en la noche del viernes las autoridades habían registrado 18 muertos y 30 atrapados bajo los escombros que cerraron la vía que conduce de la ciudad de Medellín a Quibdó (noroeste). Ese número ascendió a 33 durante los trabajos de rescate que continúan en la región.

“Toda la ayuda disponible al Chocó en esta horrible tragedia”, escribió en la red X (antes Twitter) el presidente Gustavo Petro.

 


 

En tanto que en esa misma red social también se publicó un mensaje de la policía colombiana: “Desde anoche estamos trabajando de la mano con organismos de emergencia y socorro en la vía Quibdó-Medellín donde se registró un alud de tierra. Desplegamos todas nuestras capacidades para rescatar y socorrer a los afectados”

 

 


 

Desde hace más de 24 horas diluvia en esa región pegada al Pacífico, donde está una de las selvas más lluviosas del mundo. Imágenes compartidas en redes sociales y en canales de televisión muestran el momento en que un pedazo de montaña se desprende y sepulta una fila de automóviles, mientras se escuchan gritos.

“Mucha gente” se bajó de sus vehículos y “se albergó en una vivienda” cerca del municipio de Carmen de Atrato, “pero lastimosamente vino un alud y la sepultó”, dijo a la AFP el viernes una responsable de la gobernación del Chocó.

Según autoridades, son varios los deslizamientos que dificultan el trabajo de rescatistas y bomberos que llegan a la zona. “Incluso se está haciendo un llamado para que lleguen con helicópteros porque como hay varios derrumbes es difícil el acceso”, añadió la responsable de la gobernación.

Pese a que Colombia atraviesa una temporada de sequía, el estatal Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) había reportado más temprano fuertes lluvias en algunos departamentos del Pacífico y la Amazonía.

La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, lamentó “con profundo dolor” la “grave emergencia”, que corta el paso desde la capital de ese departamento hacia Medellín, la segunda ciudad de Colombia.