Al menos once personas fallecieron en la ciudad de Rio de Janeiro, y una permanecía desaparecida, luego de las fuertes lluvias que afectaron este domingo a la madrugada a esa ciudad brasileña, según confirmaron voceros del cuerpo de Bomberos.

Las precipitaciones ya alcanzaron, con especial fuerza, la zona norte de Río y los municipios aledaños de la región metropolitana, donde se concentraron los decesos, fruto de los deslizamientos, ahogamientos y algunas electrocuciones.

Una mujer, además, permanecía desaparecida“, informó este domingo la agencia AFP.

 

Los estragos causados por las lluvias llevaron al actual alcalde de la ciudad de Río de Janeiro, Eduardo Da Costa Paes, a decretar la “situación de emergencia”.

En tramos de la Avenida Brasil, una de las principales arterias de la ciudad, el agua acumulada llegó a superar el capó de automóviles y obligó a clausurar temporalmente la vía durante la noche.

Una decena de líneas de ómnibus no funcionaban y al menos cuatro estaciones de subterráneo debieron cerrar temporalmente debido a la acumulación de agua en los rieles.

 

Algunas regiones de la ciudad registraron un acumulado de más de 200 milímetros de lluvia en las últimas 24 horas, superando en un día la previsión para todo enero.

“Siguiendo orientación del presidente Lula, estamos actuando con el alcalde Paes para garantizar todo el apoyo del gobierno federal a la población alcanzada por las fuertes lluvias“, dijo Waldez Góes, ministro de Desarrollo Regional, en la red X.

Por su parte, los Bomberos de Río respondieron a 200 eventos relacionados a las lluvias en las últimas 24 horas, según un balance publicado, en su mayoría para realizar salvatajes e intervenciones ante inundaciones y deslizamientos.

El alcalde de Río recomendó a los habitantes que “permanezcan en sus casas o lugares seguros y eviten desplazarse para evitar entorpecer el trabajo de agentes públicos” y “poner en riesgo sus vidas”.

En tanto, el Centro Estatal de Monitoreo y Alerta de Desastres Naturales advirtió las últimas horas que “existe un riesgo muy grande” de deslizamientos en ocho municipios del estado de Río.