Argentina volvió a marcar su sintonía con Estados Unidos y decidió no acompañar la declaración final de la Cumbre de Líderes del G20 realizada en Johannesburgo. La postura del Gobierno contrastó con la de la mayoría de las delegaciones y expuso el malestar por la forma en que Sudáfrica, país anfitrión, dio por aprobado el texto.

Desde Cancillería explicaron que el rechazo se debió a “un quiebre de las reglas de consenso que rigen el funcionamiento del G20, así como a diferencias sustantivas en las consideraciones geopolíticas contenidas en el documento”. Para la Argentina, el consenso es un principio esencial para dar legitimidad a las decisiones del foro.

Tras varios días de negociaciones, la delegación argentina lamentó que se haya proclamado una declaración “sin el consenso de todos los miembros del foro, incluida la Argentina entre otros”. “Esta decisión omite una norma central del G20”, remarcaron, y recordaron que el grupo fue creado para coordinar políticas globales destinadas a fortalecer la estabilidad financiera y el crecimiento económico “siempre sobre la base del consenso”.

Otra de las objeciones del Gobierno giró en torno a la postura adoptada en el documento final sobre el conflicto en Medio Oriente. Argentina consideró que el texto ofrece una mirada parcial y que “omite el contexto regional y las causas estructurales” del conflicto, elementos que considera indispensables para encaminar un proceso de paz “genuino, sostenible y equilibrado”.

 

 

La decisión del Ejecutivo argentino se inscribe en la misma línea que tomó Estados Unidos, que ya había anticipado su rechazo. Javier Milei también decidió acompañar a Donald Trump en la determinación de no viajar a Johannesburgo y envió en su lugar al nuevo canciller Pablo Quirno.

Días atrás, una carta de la embajada estadounidense en Pretoria dirigida al Gobierno sudafricano había adelantado la postura de Washington: “Las prioridades de Sudáfrica en el G20 son contrarias a la postura política de Estados Unidos, y no podemos apoyar el consenso sobre ningún documento negociado bajo su Presidencia”, señalaba el texto.

Trump no participó de la cumbre ni envió representantes de su administración, salvo al embajador estadounidense en Sudáfrica, que asistió únicamente a la ceremonia de entrega de la posta, dado que la próxima cumbre se celebrará en Florida.

 


 

La postura estadounidense responde a su rechazo a los organismos multilaterales y a las fuertes críticas dirigidas a Cyril Ramaphosa, a quien Trump acusó este año de promover un supuesto “genocidio blanco” durante una visita a la Casa Blanca.

Qué es el G20

Creado en 1999, el G20 reúne a 19 países (Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea del Sur, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos), además de la Unión Europea y la Unión Africana. En conjunto, representan el 85% del PBI mundial y cerca de dos tercios de la población global.