El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, marcó la cancha este viernes y anticipó que vetará el polémico proyecto de ley que busca reducir las penas de los condenados por el intento de golpe de Estado ocurrido a principios de 2023, una medida que beneficiaría directamente al expresidente Jair Bolsonaro.

En una rueda de prensa, el mandatario fue contundente respecto a su postura institucional y ética sobre los ataques a los tres poderes. “Las personas que cometieron delitos contra la democracia brasileña tendrán que pagar por los actos cometidos”, afirmó Lula, criticando la celeridad de la iniciativa legislativa cuando “ni siquiera ha terminado el juicio aún, hay gente siendo condenada y ya se decide reducir las penas”.

Según información recogida por la agencia Noticias Argentinas a través de Xinhua, Lula aclaró que, si bien respeta la división de poderes, no dejará pasar la ley. “Con todo el respeto que tengo por el Congreso Nacional, cuando llegue a mi mesa, lo vetaré. Después ellos tienen el derecho de rechazar o no mi veto”, explicó, reconociendo que el Parlamento tendrá la última palabra si decide insistir con la norma.

La situación de Bolsonaro

La medida tiene un impacto directo en la situación judicial del exmandatario Jair Bolsonaro, quien actualmente cumple una condena de 27 años y tres meses de prisión en la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia.

El líder derechista podría verse beneficiado si el proyecto prospera, aunque ahora el presidente Lula dispone de dos semanas para formalizar su decisión y frenar, al menos momentáneamente, la reducción de las condenas.