El murmullo de vidrieras decoradas con corbatas, perfumes y carteles de “Promo Día del Padre” ya se siente en las calles del microcentro tucumano. A pocos días de la celebración, los comerciantes locales sacan cuentas y ajustan estrategias con una mezcla de expectativa y ansiedad: si bien las ventas vienen lentas, todos apuestan al clásico salvavidas del último minuto.

Desde la Cámara de Comerciantes del Microcentro confirmaron que este sábado los locales abrirán de corrido, sin corte al mediodía, para aprovechar hasta el último suspiro de consumo. “El flujo fuerte suele venir el viernes y sábado. Por eso queremos estar disponibles”, explicaron desde la entidad.

La movida comercial gira, como cada año, en torno a la indumentaria: camisas, jeans, remeras y calzado se llevan la mayor parte de las consultas. Las promociones ya están activas, con descuentos por pago en efectivo, cuotas sin interés y combos especiales. En algunos negocios, incluso, se sumaron sorteos y regalos con la compra.

El termómetro económico sigue marcando cautela, pero en las peatonales hay algo que cambia el aire: padres, hijos y bolsillos que todavía pueden dar una sorpresa. El desafío para los comerciantes es claro: convertir el afecto en ticket antes de que el domingo los encuentre con stock sin vender.