Las tareas comenzaron a las 6 de la mañana con guardias de ceniza durante la madrugada y comunicación constante con el personal desplegado en la quebrada. A las 8 se sumaron dos aeronaves de la empresa Agroalas, que realizaron descargas de agua sobre los frentes norte y sur del siniestro. Cada vuelo transportó unos 2.000 litros, lo que permitió enfriar zonas críticas y apoyar el trabajo de las brigadas en tierra.
El legislador Leopoldo Rodríguez confirmó que la rápida respuesta estuvo relacionada con las condiciones meteorológicas adversas previstas: “Las probabilidades de lluvia recién estaban para el jueves, así que se actuó de inmediato para evitar que el fuego avance y ponga en riesgo a los vecinos de Yánima”.
Las tareas terrestres se concentraron especialmente en el sector sur, el más complicado del operativo. Hacia la tarde, la Dirección Provincial de Aeronáutica desplegó un helicóptero para relevar al primer grupo de brigadistas y continuar con las tareas de extinción. Según estimaciones oficiales, la situación quedó controlada alrededor de las 17 horas, lo que llevó tranquilidad a toda la comunidad.
El operativo involucró a múltiples organismos: Defensa Civil de Tucumán, Brigada de Incendios Forestales, Bomberos de La Cocha, Bomberos Voluntarios de Bella Vista y personal municipal. Rodríguez destacó la coordinación entre los equipos y el acompañamiento del Gobierno provincial, que siguió el avance de las tareas en tiempo real.
Gracias al trabajo conjunto, se logró frenar el avance de las llamas y evitar mayores daños ambientales y materiales. El monitoreo continuará durante las próximas horas para prevenir la reactivación de focos secundarios.

