C

ada 7 de agosto, miles de fieles celebran el Día de San Cayetano, el patrono del pan y del trabajo. El santo, que nació en Vicenza, Italia, en 1480, fue un sacerdote que se dedicó a ayudar a los más necesitados. Fundó la Orden de los Teatinos, una orden religiosa que se dedica a la educación y la caridad.

San Cayetano es especialmente venerado en Argentina, donde es considerado el patrono de los trabajadores. En la ciudad de Buenos Aires, se encuentra el Santuario de San Cayetano, uno de los templos más importantes de la ciudad. El santuario está ubicado en el barrio de Liniers, y es visitado por miles de fieles cada año.

En Tucumán, el templo a San Cayetano se encuentra en el Colegio San Cayetano, perteneciente a la Congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción, conocidos como “Curas Azules”. El templo fue construido en 1940, y es un lugar de oración y de encuentro para los fieles.

El día de San Cayetano, se celebran misas y se bendice el pan. Los devotos llevan al templo panes de diversos tamaños y formas, que son bendecidos por los sacerdotes. El pan es símbolo de la abundancia y de la prosperidad, y es una forma de agradecer a San Cayetano por su ayuda.

El móvil de El Ocho estuvo en el lugar para hablar con Graciela, una mujer que hace 18 años camina con su hijo desde Tafí Viejo hasta el templo.

Expresó que se trata de una promesa que surgió de su hijo, quien pidió a San Cayetano poder conseguir trabajo. Además contó cómo es el recorrido que realizan desde su casa, partiendo a las 8 de la mañana y llegando a este lugar en 4 horas aproximadamente para agradecer y pedir por trabajo y salud para todos.