Este miércoles, el Palacio de los Deportes del Parque 9 de Julio se convirtió en un semillero de conciencia ambiental: más de 3.000 niños y niñas de quinto grado, con sus guardapolvos impecables y una banda verde cruzada al pecho, prometieron ser fieles defensores de la naturaleza.
La ceremonia, cargada de emoción, se dio en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente y estuvo presidida por la ministra de Educación, Susana Montaldo, y la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla. Junto a ellas, funcionarios, docentes y familias fueron testigos de un gesto que no se borra con la lluvia ni con el tiempo: una promesa pronunciada con la seriedad que solo un niño puede tener cuando cree, de verdad, que está cuidando el planeta.
“Me encantó, es algo que hacemos por el mundo”, dijo Guadalupe Abregú, alumna de la Escuela Bernardino Rivadavia. A su lado, Valentina Sotelo coincidía: “Este acto me pareció muy bonito, para pensar cómo cuidar el medio ambiente para tener un mundo mejor”. Más sencillo —y más claro— no se puede decir.
Santino, estudiante de la Escuela Juan Bautista Alberdi, aportó su parte práctica: “En la escuela nos enseñaron a reciclar, a cuidar las plantas y el aula. Aprendimos que es importante cuidar el medio ambiente”.
La jornada no fue un hecho aislado. Fue la culminación de un acuerdo más amplio entre el Ministerio de Educación, la Secretaría de Producción y los gobiernos locales. La idea es clara: sembrar desde la infancia hábitos que para las futuras generaciones no sean excepción, sino regla. “Lo mejor que les podemos dejar es el aprendizaje y el compromiso”, resumió Montaldo. “La educación ambiental es la base de un futuro sostenible.”
Por su parte, Chahla lo definió como una “fiesta medioambiental” y anunció que desde ahora, este tipo de promesas se replicarán anualmente en todos los quintos grados. “Los chicos son multiplicadores. Llevan el mensaje a sus casas, a sus padres, a sus hermanos”, señaló.
El próximo sábado, el Palacio volverá a abrir sus puertas, esta vez para las Primeras Olimpiadas Ambientales y la Primera Feria de Ciencias Ambiental de Tucumán, con participación de colegios de toda la ciudad. Porque el cambio no se promete una sola vez: se practica todos los días.
A 52 años del primer Día Mundial del Medio Ambiente proclamado por la ONU, Tucumán lo celebra como debe ser: educando, sembrando conciencia, y escuchando con atención las voces pequeñas que, cada vez más, están diciendo cosas grandes.

