En los últimos tiempos, con la aceleración de nuestras vidas y la mayor dependencia con los dispositivos electrónicos que dirigen nuestra cotidianidad, somos espectadores privilegiados del auge de un nuevo tipo de turismo: el turismo détox, que tiene por objetivo limpiar nuestra mente y cuerpo de los excesos generados por el consumo desmedido de las tecnologías, más aún tras un año de trabajo intenso. El estrés y la ansiedad son algunos de los problemas propios de la actualidad que este tipo de turismo viene a combatir con destinos donde la naturaleza ocupa un lugar protagónico.
Caminar por las Yungas para desconectarte
¿Sabías que una de las ecorregiones más importantes del país por albergar el 60% de la biodiversidad se encuentra en Tucumán? Las Yungas es un ecosistema afamado por sus verdes intensos, sus nubes que podrían tocarse con la punta de los dedos y una flora y fauna súper diversas que nos sorprenden en cada paso que damos.
Te presentamos dos senderos de baja dificultad para que te aventures este verano:
Sendero Puerta del Cielo: luego de 1 hora y media de caminata, partiendo desde el centro asistencial primario de la salud de Horco Molle, te podés encontrar con los paisajes del cerro San Javier, desde donde vas a podés apreciar panorámicas de la ciudad en medio de verdes coronados por la imponente presencia del Cristo Bendicente.
Sendero Cascada del Río Noque: luego de solo 30 minutos de caminata desde el kilómetro 10 de la ruta provincial 340, te sorprenderá una encantadora cascada casi escondida y que surge desde las Yungas. Sin dudas, te llevarás una magnífica postal en tu retina para siempre.
Un paseo por la inmensidad de El Cadillal
A solo 20 minutos de la capital tucumana te encontrarás con la grandeza del dique Celestino Gelsi, rodeado por las Sierras de Medina, y uno de los principales puntos para relajarte haciendo actividades como paseos en barco o kayak, dependiendo la demanda física que puedas o quieras aportar. Si elegís la primera, vas a apreciar atardeceres de película tanto desde los asientos de la embarcación como desde su terraza con vista 360° de la inmensidad del lago. En cambio, si preferís un poco más de adrenalina, podés agarrar los remos y dejarte llevar por el movimiento del agua.
Un paseo a caballo por San Javier
A 25 kilómetros de San Miguel de Tucumán, atravesando la ciudad de Yerba Buena y recorriendo la ruta provincial 340, te encontrarás con la localidad de San Javier, destino reconocido por sus cerros cubiertos de exuberante vegetación, sus miradores que te permitirán llevarte panorámicas alucinantes de la ciudad y la gran figura del Cristo Bendicente cuya presencia brinda un halo místico a la villa. Una de las actividades más placenteras para realizar allí es cabalgar para sumergirte en la vasta vegetación surcada por ríos de montaña. La tranquilidad que aporta la marcha del caballo te puede transportar a otro ritmo, sumamente distinto al de la vida cotidiana.
Un valle para olvidarse de las pantallas
El sonido del agua es uno de los favoritos cuando buscamos relajarnos. A su vez, cambiar de vistas, la altura de un edificio por las alturas de una montaña, puede ser esa perspectiva nueva que necesitamos para darle a nuestras vidas un soplo de aire fresco. El Valle Calchaquí, a poco más de 100 kilómetros de la capital, puede brindarte todo esto que necesitás. Sus altas cumbres nos acercan a un paisaje completamente distinto al de las Yungas que nos acompañan por todo el serpenteante camino hasta el destino. Allí podés sumar dos opciones a tu ruta:
Sendero Cascada Los Alisos: este sendero que inicia en El Mollar y tiene una duración aproximada de dos horas te sorprende con una de las joyas ocultas del valle, la Cascada de Los Alisos, que te espera al mismo tiempo como recompensa para refrescarte y postal para llevarte de recuerdo.
Sendero El Pelao: tanto en su versión de 5 o 9 kilómetros, el sendero inicia en la ruta provincial 325 y lleva 2 y 3 horas de caminata, respectivamente. Es de baja dificultad y te ofrecerá vistas inigualables del dique La Angostura, las villas de Tafí y El Mollar y las montañas más importantes que enmarcan el valle.