Según relató Agustín, uno de los cadetes dijo que el episodio inicial comenzó cuando un compañero cruzó un semáforo en rojo y fue interceptado por la GUM, que le informó que le secuestrarían la moto. “Empezaron a llegar otros cadetes y, sin mediar palabras, los guardias comenzaron a agredir directamente. Uno incluso le dijo a mi compañero ‘vení a pelear mano a mano’ y le pegó una piña”, denunció. El repartidor aseguró que también hubo amenazas por parte de los agentes.

Desde el municipio, la secretaria de Seguridad, Ileana Dulout, defendió el procedimiento. Explicó que la intervención fue por infracciones graves, ya que el cadete circulaba sin casco y sin patente trasera. Afirmó que, tras el secuestro de la moto, se sumaron alrededor de 20 repartidores que agredieron al personal de la GUM, dejando a un agente herido.

La protesta y las detenciones

Este jueves por la mañana, un grupo de repartidores se concentró frente a la Municipalidad de Yerba Buena en reclamo por el operativo. Según informó el comisario inspector Héctor Marín, jefe de Zona II de la Unidad Regional Norte, alrededor de las 11:00 los manifestantes comenzaron a agredir a un motorista de la GUM en la esquina de avenida Aconquija y calle Salta. Al intervenir la policía, se sumaron unos 60 trabajadores más, quienes atacaron tanto a la GUM como a los uniformados.

El saldo fue de siete repartidores detenidos, cinco agentes de la Guardia Urbana heridos, además del director de Seguridad municipal y el jefe de la Comisaría Yerba Buena. Los aprehendidos quedaron a disposición de la Justicia.

“El origen de todo fue el control realizado la noche anterior, cuando se retuvo la moto a un cadete que cruzó en rojo y no contaba con chapa patente”, señaló Marín, quien recordó que los repartidores “pueden trabajar libremente siempre y cuando respeten las normas de tránsito y cuenten con la documentación en regla”.