El proceso del denominado caso Cuadernos se retoma hoy con la lectura de declaraciones del finado secretario Fabián Gutiérrez, donde implicó la existencia de “valijas con candado” transportadas en el avión presidencial Tango 01 entre Buenos Aires y Santa Cruz durante fines de semana.

Las confesiones sitúan al entorno de Cristina Fernández de Kirchner en el centro de la maniobra: los testigos aseguran que los bultos eran guardados en un espacio bajo la escalera de la residencia de El Calafate y que los vuelos eran usados para el traslado de dinero ilícito.

La estrategia judicial prevé que las indagatorias de la expresidenta y otros 85 acusados comiencen en febrero de 2026, lo que marca una nueva fase del juicio donde se espera un debate más amplio sobre la cúspide política del esquema de recaudación señalado.

El tramo actual del juicio incluye la ampliación del ritmo de audiencias —dos por semana— para poder avanzar en las pruebas con mayor rapidez y dar respuesta a la magnitud del expediente que reúne más de 500 hechos investigados. (Este dato sobre la frecuencia del debate había sido anticipado previamente).

La reactivación del juicio y la aparición de nuevas pruebas que conectan al aparato presidencial con los vuelos logísticos posicionan esta investigación como una prueba de fuego para la Justicia, que debe equilibrar la transparencia, la celeridad y la complejidad de los involucrados de más alto nivel.