A pesar de estas dificultades económicas personales, estos profesionales son quienes sostienen una parte muy importante de la atención médica en el Hospital Garrahan. Este centro de salud es reconocido por atender a miles de niños y niñas cada año, y su prestigio depende en gran medida del compromiso y la dedicación diaria de estos jóvenes trabajadores de la salud.
Desde el sindicato que agrupa a los residentes, se ha denunciado lo que consideran un “abandono institucional” por parte del Gobierno. Los residentes afirman que, a pesar de ser quienes principalmente atienden las guardias en muchos hospitales públicos, no se les permite participar en las decisiones importantes ni tienen la posibilidad de negociar directamente sus condiciones laborales con el Ministerio de Salud.
Por esta razón, los residentes exigen urgentemente que se abra un canal de diálogo con las autoridades y que se les ofrezcan condiciones de trabajo mínimas que les permitan continuar con su formación profesional sin tener que enfrentar una precariedad laboral total.
La protesta que llevan a cabo este jueves no solo busca hacer visible la crisis interna que se vive en el Hospital Garrahan, sino también la desidia de un Gobierno que buscar recortar gastos a como dé lugar, aunque eso se llevo puesta la salud de los más pequeños.


