El ministro de Economía, Luis Caputo, presentó los lineamientos del proyecto ante representantes del Grupo de los Seis, Amcham y consultoras tributarias. Según trascendió, el Ejecutivo busca acelerar la reforma tras el resultado de las elecciones legislativas y en paralelo a la discusión sobre cambios en la Ley de Seguridad Social.

Fin del Monotributo

Uno de los puntos más sensibles es la eventual eliminación del Monotributo. El Gobierno evalúa trasladar a más de dos millones de monotributistas al régimen de autónomos o a un esquema que contempla IVA e Impuesto sobre los Ingresos Personales (nuevo nombre que adoptaría Ganancias). La apuesta oficial es ampliar el universo de operaciones registradas mediante comprobantes y reducir el uso de facturación simplificada.

Autónomos: escalas más altas y más carga

Para autónomos, el borrador prevé una actualización fuerte de las escalas: los topes actuales —entre $57.000 y $250.000 mensuales— pasarían a un rango que iría de $100.000 a $500.000, lo que implicaría aumentos de hasta el 100%. También se habilitarían más gastos deducibles y se fijaría un umbral de IVA equivalente a la Categoría F del monotributo, alrededor de $3 millones mensuales.

Ganancias: baja del mínimo y más contribuyentes

El Gobierno plantea un nuevo mínimo no imponible de $1.700.000, lo que incorporaría a casi tres millones de asalariados al pago del tributo. La estructura de alícuotas (del 5% al 35%) se mantendría, pero desaparecerían algunas exclusiones hoy vigentes. Además, se elevaría a $5 millones el tope de deducciones con comprobantes. El impuesto pasaría a llamarse “Impuesto sobre los Ingresos Personales”.

Cambios en cargas sociales y un Fondo de Cese

La propuesta incluye una baja de contribuciones patronales —del 25,5% al 22%— y de aportes personales —del 17% al 14%—, con rebajas mayores para nuevos empleos y para ex monotributistas. Para las empresas, se plantea reducir aportes a obra social, mantener PAMI y crear un 3% destinado a un Fondo de Cese Laboral, que funcionaría como reemplazo parcial del sistema de indemnización por despido.

El esquema, inspirado en modelos sectoriales como el de la construcción, permitiría al empleador capitalizar aportes periódicos y reducir litigios en casos de desvinculación.

Dudas, resistencias y próximos pasos

Mientras el Gobierno difunde los ejes como una vía para combatir la informalidad y mejorar la recaudación, especialistas advierten riesgos: mayor carga para pequeños contribuyentes, pérdida de cobertura en la transición del monotributo, y un impacto desigual en asalariados y jubilados si baja el mínimo de Ganancias.

El documento sigue bajo confidencialidad y es considerado un “borrador de prueba” hasta que se definan los puntos finales. Para avanzar, el proyecto deberá atravesar una ronda de negociaciones con sindicatos, cámaras empresarias y, finalmente, el Congreso.