Las universidades públicas de todo el país llevarán adelante este jueves 26 de junio una jornada federal de movilización y paro docente en reclamo por una nueva Ley de Financiamiento Universitario. La medida, que cuenta con el respaldo de los rectores, sindicatos docentes y agrupaciones estudiantiles, busca presionar al Congreso Nacional para que avance con el tratamiento de un proyecto clave en medio del ajuste presupuestario.
El objetivo de la jornada será recolectar un millón de firmas que respalden la ley presentada el 28 de mayo por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). La propuesta apunta a garantizar recursos para el sostenimiento del sistema universitario y científico argentino, afectado por recortes y congelamientos desde principios de año.
“Está en juego el futuro de la Nación”, advirtió Oscar Alpa, presidente del CIN y rector de la Universidad Nacional de La Pampa. Según explicó, las universidades enfrentan un fuerte desfasaje entre los fondos recibidos y la inflación acumulada, lo que complica el pago de salarios, el mantenimiento de edificios, el desarrollo de investigaciones y el sostenimiento de becas.
El paro nacional, que se extenderá al viernes 27, fue convocado por los gremios nucleados en el Frente Sindical de Universidades Nacionales. Desde Conadu Histórica advirtieron que los salarios docentes perdieron un 35% de poder adquisitivo en el último año y medio. También reclaman por el aumento de becas, la reactivación de obras paralizadas y financiamiento para la ciencia y la tecnología.
El reclamo incluye un pedido directo a los diputados nacionales: que garanticen el quórum en la sesión especial prevista para el 2 de julio, donde se buscará destrabar el tratamiento del proyecto. “Ahora la pelota está en la Cámara de Diputados. Muchos legisladores son egresados de la universidad pública. Es hora de que lo recuerden”, sostuvo Joaquín Carvalho, presidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA).

