En su discurso, el gobernador Jaldo expresó el orgullo de los tucumanos por participar de la celebración y destacó la importancia de la unidad en tiempos difíciles. “Le pedimos a nuestra patrona, la Virgen de La Merced, que siga derramando bendiciones sobre este pueblo tucumano que tanto lo necesita. Es tiempo de estar más unidos que nunca, por aquellos que sufren y por quienes carecen de lo indispensable para vivir dignamente”, manifestó.

La intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, resaltó el valor de la fe del pueblo tucumano. “La fe fue la que nos salvó hace tantos años en esta batalla desigual que logramos ganar”, declaró, haciendo hincapié en que la celebración combina la devoción religiosa con la conmemoración de un evento histórico fundamental para el país.

El arzobispo Carlos Sánchez también se dirigió a los fieles, enfatizando el lema de este año, “Con María de la Merced, peregrinos de esperanza”. Y concluyó: “no basta con ser peregrinos: debemos ser misioneros de esperanza y llevar la luz a quienes sufren o están en la soledad”.

La jornada, que contó con una nutrida participación de funcionarios provinciales y municipales, refuerza la conexión entre el gobierno y la Iglesia en las celebraciones más importantes de la provincia.