“El problema es que consumimos demasiada sal. Deberíamos eliminar la sal agregada y priorizar lo que se cocina en casa. También reducir grasas y azúcares, especialmente en bebidas y alimentos ultraprocesados. Hay que saber qué estamos consumiendo y compensar con actividad física”, explicó el especialista.

Según el doctor, la situación económica actual obliga a buscar alternativas saludables y accesibles: “Las frutas y alimentos menos industrializados pueden ser una buena opción. Es importante enseñarles esto a los chicos, porque en las escuelas muchas veces se acostumbran a comer productos procesados”.

Además, advirtió que la vida sedentaria de los más jóvenes es un factor de riesgo serio: “Las arterias se empiezan a tapar desde la adolescencia, aunque el dolor en el pecho recién aparece a los 50. La falta de deporte es una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares en el mundo”.

 Consultado sobre los casos de muerte súbita en el deporte, señaló que en provincias como Córdoba se generó preocupación por el aumento de estos episodios: “No hay certezas aún, pero sí indicios de que se debe llevar un registro para saber si es una tendencia. Es un tema que hay que abordar con seriedad”.

Para cerrar, González destacó la campaña que se lleva adelante en el Complejo Belgrano: “Estamos promoviendo una vida sana, con más actividad física y conciencia alimentaria. Esta sinergia es clave para construir una comunidad más saludable”.