En Tucumán, corazón de la actividad, los 14 ingenios en funcionamiento ya molieron más de 10,1 millones de toneladas de caña, lo que representa un crecimiento del 4 % en comparación con 2024. Con un avance del 55 % de la materia prima estimada, la producción de azúcar físico alcanza las 686.555 toneladas, distribuidas entre blanco, crudo, orgánico y refinado.
La elaboración de alcohol también muestra dinamismo: con 111 días de campaña se produjeron 157,6 millones de litros, un 6 % más que el año pasado. Más de la mitad de este volumen —87 millones de litros— fue destinado a biocombustibles, consolidando a Tucumán como un actor clave en la matriz energética nacional.
En Salta y Jujuy, tras 91 días de molienda, se procesaron 3,3 millones de toneladas de caña, con una producción de 215.644 toneladas de azúcar y más de 91,5 millones de litros de alcohol, de los cuales un 76 % fue deshidratado para biocombustibles.
En el balance nacional, la zafra acumula 13,5 millones de toneladas de caña molida, 902.199 toneladas de azúcar y 249 millones de litros de alcohol, cifras que reflejan una recuperación sostenida de la actividad.
El sector también encuentra alivio en los precios: en el mercado interno, la bolsa de 50 kilos de azúcar tipo A se ubica en torno a los $22.950 + IVA, mostrando señales de recuperación después de meses de incertidumbre.
Los especialistas destacan que el buen ritmo de molienda y la mejora en la rentabilidad son claves para sostener el empleo y dinamizar las economías regionales. Con la mitad de la campaña en marcha, la zafra 2025 ya se perfila como una de las más alentadoras de los últimos años para el NOA.

