Palou cuestionó el actual esquema de bandas cambiarias implementado por el Gobierno y anticipó que el sistema está agotado. “Después de las elecciones, el dólar se moverá por encima de la banda estipulada, es decir, por arriba de los $1.500. El sistema de bandas no va más. Esta cuestión de depender de eventos binarios para definir el rumbo del país me resulta sorprendente. Lo político marca lo que va a seguir pasando económicamente”, expresó.
Intervención del Gobierno en el mercado cambiario
En las últimas semanas, el Banco Central intensificó su intervención para contener al dólar oficial dentro de la franja pautada. Lo hizo a través de ventas de reservas y operaciones con bonos, mientras que reforzó el cepo para limitar la demanda de divisas en el mercado paralelo.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, la presión cambiaria se acentuó. El Central ya sacrificó más de USD 2.500 millones de sus reservas netas en agosto para sostener la paridad, al tiempo que aplicó mayores restricciones a las importaciones para frenar la salida de dólares.
Economistas advierten que estas medidas son transitorias y que, tras las elecciones, el tipo de cambio oficial podría sufrir una corrección abrupta. “El margen de maniobra es cada vez más chico: se sostiene a corto plazo con reservas, pero el mercado descuenta que habrá un salto después de los comicios”, explicaron analistas del sector.
Palou coincidió en esa visión y señaló que el lunes posterior a los comicios será clave para definir el rumbo económico: “Vamos a ver qué pasa con Argentina. Lo político será determinante para el futuro económico inmediato”.

