La iniciativa nació a partir de la consigna “Dependencia digital: ¿quién tiene el control?”, impulsada por las alumnas Valentina, Pilar y Antonella, bajo la coordinación de la profesora Cecilia Décima, quien explicó en el Matutino de El Ocho TV que la convocatoria tuvo una gran respuesta.
“Todos notamos que pasamos muchas horas pendientes del celular, muchas veces por aburrimiento. Entonces decidimos ofrecer alternativas para esos momentos”, contó la docente. A partir de una encuesta entre los estudiantes, surgió la idea de incorporar juegos de mesa, cartas, jenga y bolos durante los recreos, lo que permitió que muchos chicos decidieran dejar el celular voluntariamente para compartir actividades.
“Cuando dejamos el celular, los chicos vuelven a conectarse con su entorno. No buscamos prohibir, sino invitar a elegir desconectarse para vincularse con los otros”, señalaron las alumnas impulsoras.
El proyecto se desarrolla en ambos turnos y contempla conversatorios en los que los estudiantes comparten experiencias y evalúan los avances. Según Décima, la idea es que esta práctica trascienda la escuela y llegue también a los niveles primarios, como parte de una política educativa que fomente el encuentro y el diálogo.
La propuesta ya fue reconocida a nivel nacional por su enfoque pedagógico innovador y por promover una escuela como espacio para conectarse con los demás y con uno mismo.

