El certamen, que reúne a más de 50 nacionalidades y se desarrolla en distintas sedes de la Ciudad de Buenos Aires, atraviesa estos días las instancias de cuartos de final en la Usina del Arte, con 45 parejas disputando el pase a semifinales. Ayer, las representantes tucumanas lograron avanzar en la categoría Tango de Pista, que se caracteriza por una expresión más tradicional, similar al tango social de las milongas. Hoy, en tanto, se llevan adelante las presentaciones del Tango Escenario, modalidad que permite acrobacias, piruetas y un despliegue coreográfico más teatral.
En medio de la competencia, Mariela y Noelia compartieron sus sensaciones al representar a Tucumán:
“Estoy súper contenta de representar, porque Tucumán es mi sangre. Yo me vine a vivir a Buenos Aires por el tango, pero bailar para Tucumán y representando a la ciudad significa un montón. Por todo el tango que me dio Tucumán, siento que ahora le estoy devolviendo un poco de todo eso”, expresó Mariela.
Sobre su historia como dupla, contaron que llevan un año y medio bailando juntas, aunque su amistad viene de muchos años atrás.
“El motivo principal viene de la amistad. Son muchas horas de ensayo, clases, prácticas… y hacerlo entre amigas lo hace más disfrutable. Por eso nos animamos”, explicó Noelia.
La pareja también subrayó la importancia de abrir espacios de diversidad dentro del tango:
“Queremos generar más espacio y abrir caminos para que mucha gente se sume desde otros lugares. Respetamos el tango, trabajamos los roles, pero sin asociarlos necesariamente a quién es quién. Eso también es parte de nuestra propuesta”.
Con su energía y compromiso, Mariela y Noelia no solo llevan bien alto la bandera de Tucumán en el mundial, sino que también marcan un camino de inclusión, diversidad y nuevas miradas dentro del tango argentino.

