Un Talbot-Lago T150C-SS Teardrop coupé de 1938, valuado en 7,6 millones de dólares, fue robado en Milwaukee en 2001. La historia de su búsqueda es un thriller que involucra detectives privados, coleccionistas y disputas legales.

En el mundo de los autos clásicos, el Talbot-Lago T150C-SS Teardrop coupé de 1938 es un auténtico unicornio. Con solo dos unidades existentes, este auto francés de posguerra está valuado en 7,6 millones de dólares. Pero en 2001, desapareció de una fábrica de plásticos clausurada en Milwaukee.

Joe Ford, un detective privado de Boca Ratón, Florida, especializado en recuperar autos robados, asumió el caso en 2006. Con su conocimiento enciclopédico de números de chasis y una red de contactos sospechosos, Ford se lanzó a la búsqueda del Talbot-Lago.

La investigación lo llevó a descubrir que el auto había reaparecido en Illinois, en posesión de Rick Workman, un coleccionista novato que lo había comprado por 7,6 millones de dólares a Chris Gardner, el antiguo mentor de Ford. Pero cuando Workman intentó registrar el auto, se activó la base de datos de vehículos robados del NCIC.

La disputa se prolongó hasta la Corte Suprema de Wisconsin, que finalmente dictaminó que la posesión del auto por parte de Workman reiniciaba el plazo de prescripción. Sin embargo, el caso sigue abierto y el auto permanece en un purgatorio legal, guardado en un almacén.

Ford además sigue buscando, no solo el Talbot-Lago, sino también otro misterio: el Aston Martin DB5 de “Goldfinger”, robado en 1997 del aeropuerto de Boca Ratón.