García Furfaro no es un desconocido para la Justicia: en 2002 fue condenado a siete años de prisión por tentativa de homicidio. En la cárcel se recibió de abogado y defendió a presos de alto perfil. Tras recuperar la libertad, construyó un conglomerado de laboratorios y droguerías que llegó a proveer medicamentos a gran parte de las provincias argentinas.

La investigación apunta a que su familia tenía un rol activo en el manejo de las empresas. La madre, además de dirigir la histórica verdulería del clan en Flores, figuraba como accionista y vicepresidenta del laboratorio. La abuela, de 88 años, asumió la titularidad formal de HLB Pharma en 2023.

El caso expone un entramado de vínculos políticos y comerciales. En 2020, García Furfaro formó parte de la delegación oficial que viajó a Rusia para negociar la llegada de la vacuna Sputnik V, aunque la operación nunca se concretó. También fue cuestionado en distintos momentos por la ANMAT por “desvío de calidad” en medicamentos.

La caída de HLB Pharma se precipitó en mayo pasado, cuando se detectaron más de 540.000 ampollas de fentanilo distribuidas en 16 provincias, lo que derivó en la suspensión de su producción y en la intervención del Ministerio de Salud.

Con más de 150 expedientes acumulados por irregularidades, el expediente que investiga el fentanilo contaminado se convirtió en el golpe más duro contra el empresario y su red familiar, ahora bajo proceso judicial.