Las principales cámaras del sector aerocomercial cuestionaron con dureza el paro escalonado anunciado por el gremio de controladores aéreos para las vacaciones de invierno y advirtieron que no podrán reprogramar la totalidad de los vuelos afectados ni reubicar a todos los pasajeros.
A través de un comunicado conjunto, la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) y la International Air Transport Association (IATA) consideraron que la medida de fuerza es “innecesariamente oportunista” por coincidir con uno de los períodos de mayor movimiento turístico del año.
El plan de lucha anunciado por el gremio contempla interrupciones en la partida de vuelos durante franjas horarias específicas los días 11, 12, 13, 15, 18, 20, 24, 25, 27 y 30 de julio, en pleno receso invernal. Según las entidades, esto afectará de forma directa tanto a los vuelos de cabotaje como a los internacionales.
En ese sentido, las aerolíneas advirtieron que la alta demanda de pasajes y la limitación operativa de los aeropuertos impiden concentrar todos los vuelos en los horarios no alcanzados por la huelga. “Es imposible reprogramar todos los servicios afectados o reubicar a todos los pasajeros”, señalaron.
También alertaron que el impacto económico será significativo, no solo para la industria aerocomercial, sino para el conjunto del sector turístico, con perjuicios en hoteles, restaurantes, excursiones, eventos, alquiler de vehículos, viajes por motivos de salud y comercios en general.
Las asociaciones solicitaron a los gremios que reconsideren la medida o, al menos, su extensión. Además, recomendaron a los pasajeros y clientes de carga mantenerse informados con las aerolíneas ante posibles cancelaciones o cambios en los vuelos programados.

