Entre enero y noviembre, Brasil recibió cerca de 9 millones de turistas internacionales, lo que representa un incremento del 34% en comparación con el mismo período del año anterior. De ese total, 3,1 millones fueron argentinos, consolidándose como el principal mercado emisor hacia el país vecino.
El flujo turístico fue tan significativo que Brasil ya alcanzó el objetivo que se había propuesto para 2027, con 8,1 millones de visitantes, un logro que tuvo impacto directo en la economía local. El crecimiento del sector permitió la generación de 1,5 millones de empleos formales, con un saldo positivo de 90.000 nuevos puestos de trabajo.
Uno de los factores determinantes de este fenómeno es el tipo de cambio favorable para los argentinos, que encuentran en Brasil precios competitivos tanto para alojamiento como para gastronomía y entretenimiento, maximizando el valor de sus dólares y pesos.
En el ranking de países emisores, Chile se ubicó en segundo lugar con 721.497 visitantes y un aumento del 24%, seguido por Estados Unidos, con 677.888 arribos y un crecimiento más moderado del 5,8%. Más atrás aparecen Uruguay, con 487.514 turistas y una suba del 37,2%, y Paraguay, con 454.327 ingresos, lo que implicó un avance del 14,4%.
En términos económicos, el turismo internacional aportó US$ 7.170 millones a la economía brasileña durante los primeros once meses del año. No obstante, el ingreso de divisas creció a un ritmo menor que la llegada de visitantes, con una suba interanual del 8,5%.

